Toda playa a las 10 de la noche es un lugar especial. Y si es en la Costa da Morte y una compañía tan bonita como tu pareja, a mi modo de ver es un momento idílico.
El domingo fuimos a pasar el día a Niñóns ( Ponteceso ). Una playa pequeña, poco concurrida - jamás entenderé los apuros de Benidorm y costa del mediterráneo para tomar el sol en primera línea - y el mar como un plato. En definitiva; para enamorarse :)
- La imagen es de Google. No me di cuenta de sacar fotos. -
Llevamos la comida, un libro y mucha agua. Y el día transcurrió como sólo un día de relajación y de desconexión con la semana puede suceder: risas, conversaciones, paseos por la orilla, confidencias, baños...
Lo curioso es que estábamos tan a gusto que decidimos cenar allí. Si. Creo que hacía años que no desplegaba los bocadillos y la empanada a las 10 de la noche en una playa. Casi solos, vimos como el sol se iba acostando y la playa iba diciendo hasta mañana. O en nuestro caso; hasta el próximo domingo, que sin falta allí estaremos
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